Cuando pensamos en olores, pensamos en nuestra nariz como órgano olfativo. En el caso de muchos reptiles, los olores son percibidos de dos maneras diferentes: por la nariz y por medio de la lengua. Indistintamente del órgano que utilicen, el olfato, para la mayoría de los reptiles es de vital importancia para su supervivencia.
Función del olfato
Escinco de lengua azul |
Los sentidos de la vista y del oído no están muy desarrollados en muchos reptiles, por lo que el olfato es el sentido que les permite a estos animales reconocer su entorno. Mediante el olfato un reptil puede reconocer sus huevos, que puede abandonar si su olor no le es familiar. Ejemplo de esto es el caso del escinco y del lagarto listado norteamericano.
También, mediante el olfato se puede detectar la cercanía de un enemigo, permitiéndole asumir una posición defensiva al reptil. El olfato es el medio por el cual estos animales pueden encontrar alimento, perseguir el rastro de un presa y encontrar pareja en la época de apareamiento.
La lengua y el órgano de Jacobson
¿Alguna vez se ha preguntado por qué serpientes y lagartos sacan la lengua constantemente? La respuesta es, que estos reptiles perciben los olores a través de su lengua. Curioso... ¿verdad?
Lengua bifurcada (bífida) de una serpiente |
La lengua extensible y bifurcada de las serpientes y los lagartos le permite a estos animales explorar el aire para recoger las particulas olorosas del ambiente. Chasqueando la lengua constantemente, "saborean" los olores que se disuelven en sustancias glandulares para ser llevadas a los conductos del órgano de Jacobson. En este órgano, las particulas disueltas son "olidas" por células sensitivas que analizan los olores con más presición que la nariz. Aunque el conjunto de nariz y órgano de Jacobson es importante, la nariz responde a otros estímulos y detecta la presencia de comida.
Dragón de Komodo |
El órgano de Jacobson es una estructura que puede estar presente en anfibios y algunos mamíferos, pero en los reptiles que lo poseen está más desarrollado. Este órgano está localizado en el paladar, donde descansa la punta de la lengua. Cuando el reptil chasquea la lengua recoge las particulas olorosas que van a las células sensoriales, éstas envían toda la información del olor al cerebro a través de fibras nerviosas. Por ejemplo, el dragón de Komodo chasquea la lengua sobre la hembra para "probar" su olor. De esta manera, el lagarto sabe si la hembra está receptiva para el apareamiento o no.
La nariz y el saco olfativo
Tuatara |
Aunque muchos reptiles tienen el órgano de Jacobson para percibir los olores, también utilizan su nariz, como es el caso de tuatara. Por los orificios nasales, los reptiles recogen las partículas de olor y las dirigen hacia unos conductos que se ensanchan, formando unos sacos olfativos. Este saco está recubierto por una membrana o epitellium compuesta de células sensoriales que transmiten la información del olor al cerebro. Mientras mayor es el saco olfativo, mayor es la agudeza olfativa del animal. Por tal razón, muchas serpientes marinas y algunas tortugas tienen un sentido del olfato mínimo, porque sus sacos olfativos son muy pequeños.
ARTICULOS RELACIONADOS
- Olor como estrategia reproductiva
- Función del olfato en los mamíferos
- El veneno de las serpientes
- La reproducción en los reptiles ovovivíparos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario