El
esqueleto, en la mayoría de los animales, es un armazón sólido que
provee soporte y protección física al cuerpo, además de
proporcional las superficies adecuadas para la inserción de los
músculos, que ayudan en la locomoción. El esqueleto puede ser
rígido, como en los corales; o articulado, como en el ser humano.
Además su composición puede variar de un grupo a otro de animal.
Aunque para muchas especies el tener un esqueleto es necesario e
indispensable, existen algunos animales que carecen del mismo.
Ejemplo de estos casos son: especies de invertebrados acuáticos y
terrestres.
Tipos
de esqueletos
Exoesqueleto
- es el esqueleto externo, que puede consistir en un caparazón u
otra cubierta que protege al animal, sirviéndole de armadura. Este
es el caso de los braquiópodos, lapas, muchas especies de moluscos,
algunas especies de peces, tortugas y el armadillo (aunque éste
también tiene un endoesqueleto). El exoesqueleto limita el
tamaño del animal y en algunos casos puede llegar a ser tan pesado
que el organismo se ve obligado a vivir una vida sedentaria por ser
incapaz de moverlo.
- Endoesqueleto - es el esqueleto interno. Es el esqueleto que poseen los vertebrados y algunos invertebrados como los equinodermos. Este tipo de esqueleto presenta menos limitaciones para el crecimiento del animal.
Los animales presentan distinta composición en sus esqueletos, los cuales veremos a continuación.
Silíceo - esqueleto mineral de sílice (dióxido de silicio - SiO2). El sílice es un compuesto químico de oxígeno y silicio que se encuentra en el exoesqueleto de las diatomeas (algas microscópicas unicelulares) y en los radiolarios (protozoos ameboides).
- Calcáreo - este esqueleto es de carbonato cálcico (CaCO3) proveyéndole al animal rigidez y protección. El carbonato cálcico es un compuesto químico muy abundante en la naturaleza, siendo uno de los componentes de rocas, minerales y cáscaras de huevos. Este tipo de esqueleto puede estar presente en forma de espículas (esponjas), placas calizas (equinodermos) y conchas sólidas (braquiópodos y algunas especies de moluscos). En el caso de los equinodermos, el esqueleto es interno, de donde salen tubérculos en forma de espinas (calizas), dando una apariencia espinosa al animal. En los moluscos, el exoesqueleto está compuesto por tres capas, la más interna es el nacar.
Esqueleto de quitina de los artrópodos Quitina - los exoesqueletos de quitina (polisacárido) están presentes en los artrópodos (grupo compuesto por insectos, arácnidos y crustáceos). La quitina le provee de una armadura muy resistente.
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| Manta: esqueleto flexible de cartílago |
- Cartílago - algunos vertebrados como los tiburones, las mantas y algunas especies de peces tienen un endoesqueleto cartilaginoso. El cartílago es tejido conectivo que provee resistencia y flexibilidad al animal.
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Óseo - el ser humano, y los demás vertebrados, incluídos los peces óseos, tienen un endoesqueleto formado por huesos. Los huesos están constituídos por sustancias orgánicas como el colágeno, que le provee elasticidad al hueso; y por sustancias inorgánicas como las sales minerales, que le proveen dureza y fragilidad al esqueleto.
Endoesqueleto de un roedor
