Aunque
para la mayoría de los seres humanos, el comer carne humana sea una
práctica abominable, bárbara y que nunca pensarían en llevar a
cabo, para algunas culturas el canibalismo es algo común y
necesario. La antropofagia (nombre dado a la costumbre de comer carne
humana) ha existido desde tiempos inmemorables, según los estudiosos
del tema. El canibalismo se practicaba con más frecuencia en África,
Oceanía y en la América precolombina, pero aún en muchas regiones
del mundo este hábito es llevado a cabo.
Motivos
para el canibalismo
Más
que una práctica realizada por escasez de alimentos, el canibalismo
se efectuaba con otros propósitos. En muchas culturas existía la
creencia que comer partes seleccionadas del cuerpo de algún guerrero
caído en combate o jefe de una tribu le permitía adquirir las
destrezas, habilidades o cualidades que poseía el hombre. Incluso le
proveía suerte a quien la consumiera. Por ejemplo, algunas partes
eran más deseadas que otras por lo que podían obtener de ellas: el
cerebro para adquirir sabiduría, el corazón para el valor, los pies
para la rapidez en la acción, etc.
Representación de una tribu canibal |
Por
otro lado, para los polinesios el bocado predilecto y más codiciado
era el ojo izquierdo del enemigo, al cual le atribuían inteligencia,
sabiduría y agudeza mental. En Borneo devoraban todo el cuerpo,
excepto el cerebro, por tener cualidades mágicas especiales. Este
órgano era guardado permanentemente como un talismán.
Para
algunas tribus de Sumatra, todo el cuerpo es poseedor de poderes
mágicos, por lo que ellos no desperdiciaban nada. El consumir la
carne humana les daba suerte, valor y fortaleza. Mientras que los
indios tucanos de Brasil dejaban secar a sus muertos bajo el sol,
hasta que éstos se convirtieran en polvo. Este polvo se mezclaba con
las bebidas y comidas con el propósito de traspasar las cualidades y
virtudes de los antepasados a los que ingerían el polvo. De esta
manera, estas cualidades pasarían a las próximas generaciones.
Casos
de interés internacional relacionados al canibalismo
El
autoproclamado Emperador de la República de África
Central, Jean Bedel Bokassa
practicaba el canibalismo habitualmente. Gustaba de comer partes
seleccionadas de los cuerpos de sus oponentes políticos más
importantes. Aunque hubo muchos testigos de estos actos abominables,
Bokassa nunca pudo ser enjuiciado por canibalismo.
Idi Amín |
En
el 1961, Michael C. Rockefeller (antropólogo), desapareció luego de
haber encontrado una tribu de canibales en Papúa, Nueva Guinea. Algunas de las especulaciones de su desaparición afirman que fue capturado y asesinado por una tribu canibal. A
pesar de los esfuerzos de su padre, de encontrar a su hijo, éste
nunca apareció. Más recientes, han surgido otros casos de
canibalismo que han conmocionado a la comunidad, como el de Tyree Lincoln Smith que admitió haber matado a un hombre y haber comido partes de su cuerpo. En este enlace sobre el canibalismo humano puede
ver otros casos de este comportamiento bárbaro y atroz.