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jueves, 9 de octubre de 2014

Eslabones fundamentales en la cadena epidemiológica

Considerando las últimas noticias que se han registrado en estos días con respecto al virus del ébola, es necesario saber cómo se contagian los virus, cómo es una cadena epidemiológica y qué podemos hacer para romperla. Aunque el ébola en estos momentos no se podría considerar como una epidemia, es recomendable saber cómo se contagia y cuáles son sus signos y síntomas.



La cadena infecciosa: tres eslabones fundamentales
La cadena infecciosa es el paso de los gérmenes patógenos de unos huéspedes a otros por distintos mecanismos. Para todos los microbios patógenos es esencial la existencia de un medio de propagación desde la fuente infecciosa hasta el individuo, al cual llegan por determinadas "puertas de entrada". Esto nos lleva a distinguir los tres eslabones fundamentales de la cadena infecciosa: fuente infecciosa, medio de propagación y hombre sano.


a) Fuente infecciosa o reservorio
Es aquella de donde provienen los microbios. Puede encontrarse en cualquier especie animal, los más frecuentes son: ratas, perros, bovinos, equinos y porcinos. El hombre también puede actuar como reservorio, aunque no es portador por mucho tiempo. Por ejemplo, en los casos de la rabia y la peste bubónica podemos identificar como fuentes infecciosas al perro y la rata, respectivamente. Y en el de la tuberculosis, al hombre mismo.

b) Medios de propagación o mecanismo de transmisión
Es el o los agentes que hacen posible el traslado de los microbios desde la fuente infecciosa hasta el hombre sano, por ejemplo, el aire. Algunos microbios patógenos se transmiten por contacto directo, como ocurre con las enfermedades de transmisión sexual, entre ellas la sífilis, la gonorrea y el Sida. El alimento y el agua son dos de las vías más importantes de propagación de gérmenes. Males como la fiebre tifoidea, el cólera, la diarrea y la hepatitis, se originan de esta forma.

Transmisión de vectores: se denomina así a la transmisión de enfermedades infecciosas a través de organismos vivos (un vector puede ser por ejemplo un insecto).

c) Hombre sano o huésped
En biología, es la persona, animal, planta o célula que aloja a otro ser vivo o parásito. Es decir, al hospedador se le denomina huésped. Es el organismo sin problema, que es invadido por los microbios patógenos.

Cadena epidemiológica del ébola
1) Fuente de Infección o Reservorio
Murciélago: huésped natural del ébola
En África, el ébola se introdujo en los humanos por la relación estrecha de éstos con chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines. Se considera que los murciélagos frugívoros, en particular Hypsignathus monstrosus, Epomops franqueti y Myonycteris torquata, son posiblemente los huéspedes naturales del virus del Ebola en África.

2) Mecanismo de transmisión
Se transmite por el contacto con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados y más tarde por líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.

3) Persona sana susceptible o huésped
El ser humano

Signos y síntomas
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) el ébola es una enfermedad vírica aguda grave que se suele caracterizar por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas. Los resultados de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas.


Los pacientes son contagiosos mientras el virus esté presente en la sangre y las secreciones. El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días.

Prevención
Actualmente no existe una vacuna para la enfermedad del ébola, por lo que la concienciación y la educación sobre la enfermedad es la única forma de protegerse o reducir las posibilidades de contagiarse.

¿Cómo romper una cadena epidemiológica?
Para romper la cadena epidemiológica es necesario conocer el agente infeccioso, su forma de transmisión o los reservorios que intervienen en la misma para poder combatirlos y si es posible erradicarlos. En las personas sanas hay diferentes grupos de bacterias saprofitas, la flora bacteriana natural, que forman una línea de defensa frente a las infecciones leves. Contra las infecciones graves se pueden utilizar antibióticos, sulfamidas y otros fármacos. Las vacunas son útiles para prevenir un buen grupo de enfermedades infecciosas.


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viernes, 3 de octubre de 2014

Componentes y funciones del sistema tegumentario (piel)

La piel, también conocida como sistema tegumentario, es nuestra armadura, la primera línea de defensa del cuerpo. Cuando la piel es saludable, nos protege contra peligros, ya sean químicos, físicos y biológicos. Nuestra armadura tiene unas características que la hacen única y consiste de varias capas que se verán más adelante. La piel es el mayor órgano funcional del cuerpo humano. En un adulto, cubre un área de 1.5 a 2 metros cuadrados. Este órgano realiza diversas tareas, todas ellas con el propósito de proteger el medio interno de nuestro cuerpo de los efectos destructivos del medio externo, y es el medio de comunicación entre los dos ambientes.

Características y funciones del sistema tegumentario
La piel es el órgano más grande y extenso de nuestro cuerpo, recibiendo una tercera parte de la sangre que circula por él. Aunque es una armadura blanda y sensible nos protege de muchos peligros. La piel está formada por siete capas: 4 en la epidermis, 2 en la dermis (la verdadera piel) y la hipodermis (la capa subcutánea). La epidermis es la capa exterior y la dermis es la capa interior. La piel constituye aproximadamente el 10 por ciento de nuestro peso y tiene aproximadamente un octavo de pulgada de espesor. La capa exterior de la piel sólo tiene un espesor de 1/250 de pulgada, y es la parte de la piel que forma la barrera protectora.

Capas de la piel
La piel, casi totalmente impermeable, cumple con unas funciones básicas: proteger al cuerpo humano contra las bacterias y virus que pueden causar infecciones, excretar material de desecho, conservar los fluídos corporales, sirve de barrera térmica, regula la temperatura corporal, participa en la evaporación del agua y es el órgano en donde fundamentalmente residen las sensaciones. La piel contiene los receptores de dolor, tacto, temperatura y presión, los cuales son muy importantes para alertar y proteger al cuerpo de algún daño o situación que requiera acción inmediata.

Las capas de la piel
La capa externa de la piel se llama epidermis o cutícula. Dentro de esta capa se forman las células nuevas, las cuales son empujadas a la superficie, pero en el camino, su núcleo degenera y las células mueren. La capa externa de células muertas da lugar al estrato más exterior o estrato córneo. Estas células son eliminadas de forma constante de la superficie de la piel y sustituídas por otras células formadas en una capa basal celular, que recibe el nombre de estrato germinativo (stratum germinativum) el cual contiene células cúbicas en división constante. La epidermis contiene las ceramidas (hidratan y proveen a la piel de elasticidad) y los melanocitos (encargados de producir la sustancia que da color a la piel, llamada melanina).

Componentes de la piel
La capa siguiente e interna es la dermis. Está constituída por una red de colágeno y de fibras elásticas, capilares sanguíneos, nervios, lóbulos grasos y la base de los folículos pilosos y de las glándulas sudoríparas. La dermis está formada por un tejido fibroso integrado por el colágeno (que da sostén y resistencia a la piel), la elastina (que provee elasticidad y firmeza), y la reticulina (que le otorga la propiedad de contraerse). Estos elementos, al irse perdiendo con el paso del tiempo, provocan flacidez y por consecuente, aparición de arrugas.

La interfase entre dermis y epidermis es muy irregular y consiste en una sucesión de papilas, o proyecciones similares a dedos, que son más pequeñas en las zonas en que la piel es fina, y más largas en la piel de las palmas de las manos y de las plantas de los pies. Cada papila contiene o bien un lazo capilar de vasos sanguíneos o una terminación nerviosa especializada. Los lazos vasculares aportan nutrientes a la epidermis.

Diferencia entre una piel joven y una adulta
La hipodermis es la capa más interna e inferior, en donde se encuentran los vasos sanguíneos y linfáticos, así como estructuras similares, vitales para la salud y la vida de la piel. En esta capa se ubican también algunas de las glándulas y las raíces de los folículos pilosos. Está formada por grasa, que al debilitarse con la edad, se vuelve flácida. La hipodermis es un tejido conectivo entre la dermis y las estructuras adyacentes.

Glándulas de la piel y su función
La piel cuenta con dos tipos de glándulas: la glándulas sudoríparas y las glándulas sebáceas. Las glándulas sudoríparas están distribuídas por todo el cuerpo. Cada glándula consiste en una serie de túbulos enrollados situados en el tejido subcutáneo, y un conducto que se extiende a través de la dermis y forma una espiral enrollada en la epidermis. Esta glándula tiene la función de refrescar el cuerpo mediante el sudor. Cuando la temperatura del ambiente es mayor que la temperatura del cuerpo, las glándulas sudoríparas comienzan a trabajar. Estas glándulas producen una sustancia (sudor) que en su mayoría es agua sacada de la sangre. Al evaporarse el sudor, el cuerpo libera calor, refrescándose así.
La ilustración muestra la ubicación de las glándulas de la piel y otros elementos importantes.

Las glándulas sebáceas tienen forma de saco y segregan el sebo que lubrica y ablanda la piel. Se abren en los folículos pilosos a muy poca distancia por debajo de la epidermis. Las glándulas sebáceas, al igual que las glándulas sudoríparas se encuentran en la verdadera piel, y tienen una función muy importante. Estas glándulas producen un aceite que lubrica la piel manteniéndola suave y flexible. Sin este aceite tendríamos un piel rugosa y áspera.

Factores que afectan la piel
Existen factores que afectan la piel, algunos de éstos son:
  • Calor – causa el sudor. El sudor puede disolver compuestos químicos y traerlos a un contacto más íntimo con la piel. El calor aumenta el flujo de sangre en la superficie de la piel y puede aumentar la tasa de absorción de sustancias al cuerpo.
  • Frío – seca la piel y causa grietas microscópicas. Estas grietas permiten que ciertas sustancias crucen la capa externa de la piel, entrando así al cuerpo.
  • Sol – quema y daña la piel. El sol puede aumentar la absorción de sustancias químicas. El sol reacciona con algunas sustancias químicas para incrementar sus efectos nocivos al cuerpo.

Cuidando la piel
Nuestra piel es la primera línea de defensa del cuerpo, por tal razón debemos cuidarla muy bien, ya que nos protege del ambiente exterior. Para mantener nuestra piel saludable es necesario tomar medidas como por ejemplo nuestra forma de vestir, la exposición que tenemos en el sol, velar por algún daño o señal que se perciba en ella, para prevenir daños futuros. Cuando tenemos una piel saludable, estamos menos expuestos a enfermedades que puedan provenir por vía de la piel, por lo que es importante mantenerla limpia, lubricada y humectada.



Aspectos clínicos de la piel


miércoles, 1 de octubre de 2014

El método científico como herramienta investigativa

Para llegar a conclusiones empíricas, repetibles y certeras, el método científico es ideal como herramienta de investigación, el cual puede ser utilizado no solo en el campo científico, sino en cualquier campo del saber. Aunque es una metodología confiable, si se lleva a cabo correctamente, en algunos casos se pueden presentar problemas con su uso. En el medio científico, cuando el método es utilizado en el campo de trabajo, en algún experimento, los resultados obtenidos pueden ser repetidos y emulados porque conllevan una metodología que nos permite repetirlo. Pero cuando ese método científico es utilizado, por ejemplo, en el área de las ciencias sociales puede tener resultados que no son repetibles. Esto es así por tratarse de seres humanos, cambiantes, y porque pueden presentarse situaciones en las que los prejuicios o preconceptos del investigador puedan afectar los resultados.

De todas maneras, utilizar el método científico es la forma más adecuada para llevar a cabo una investigación, de la índole que sea o para resolver el problema que nos supone una inquietud. Cuando tenemos una problemática de frente, y queremos explicaciones, razones o motivos, y necesitamos darle una solución, la mejor y más adecuada manera de hacerlo es utilizando un método que nos permita: observar, razonar y concluir, como lo es el método científico.

¿Por qué el método científico es tan importante para una investigación?
La observación nos conduce
al conocimiento.
Porque desde su creación ha ayudado a la investigación de forma sistemática y metódica para obtener racionalmente unos resultados que nos permitan llegar a la resolución del problema. Es un método que provee confiabilidad y validez si es ejecutado correcta y adecuadamente a la hora de exponer y confirmar una hipótesis o teoría. El propósito de utilizar el método científico es explicar de forma objetiva y válida las observaciones que nos han llevado a plantearnos un problema y que nos han inducido a la investigación, ya que nos provee unos datos confiables, con los cuales podamos llegar a conclusiones irrefutables y comprobables. El método científico consta de unos procesos sistemáticos que nos permiten realizar la investigación de forma ordenada y práctica.

Entendiendo el método científico
Interrogantes, preguntas,
planteamiento de problema. 
Para entender el método científico es importante conocer sus componentes y qu implicaciones tiene cada uno de ellos. Cuando decidimos comenzar una investigación es porque nos hemos encontrado con una problemática que requiere una solución. Esta problemática ha llegado a nosotros a través de la observación, que es el primer paso de este método. La recopilación de estas observaciones nos servirán de base para el planteamiento del problema o de la hipótesis a la que llegamos como posible explicación de la problemática. La hipótesis es el segundo paso del método científico y nos sirve de guía para dirigir la investigación haciendo más observaciones, investigaciones o experimentos.

Experimentación


Ya establecida la hipótesis, comenzamos la experimentación. Esta debe contener una metodología clara y explícita que pueda ser repetida por algún otro investigador para verificar los datos obtenidos. Con la experimentación se pretende obtener datos que nos permitan aceptar o refutar la hipótesis planteada. Los datos obtenidos deben ser confiables, reales, basados en hechos comprobables, que no deben estar sujetos a subjetividades, ni a prejuicios. Deben ser manejados con honestidad y no ser manipulados para obtener algún beneficio. Minimizar los posibles errores al obtener los datos, minimizar los errores estadísticos y utilizar grupos control para contrarrestar o comparar los datos obtenidos, es importante.

Análisis de datos
Luego de la obtención de datos, llega el análisis de los mismos. Estos datos nos permiten llegar a unos resultados y a unas conclusiones. Los datos deben ser analizados, comparados, permitiéndonos de esta forma concluir si la hipótesis planteada es correcta o incorrecta, si se acepta o se rechaza. Estos datos deben pasar por alguna técnica de análisis de datos o instrumentos de medición que den confiabilidad. Ya analizados los datos se llega a una conclusión en la que se pueden establecer relaciones, predicciones y planear futuras investigaciones relacionadas a la problemática inicial. En caso de que la experimentación realizada no contesta la pregunta o preguntas planteadas inicialmente, se debe establecer una nueva hipótesis y comenzar nuevamente para tratar de contestar la interrogante.
Conclusión, recomendaciones
y exposición de la investigación

El método científico nos permite, en base a los resultados obtenidos, hacer recomendaciones para la solución de los problemas. Por tal razón, la utilización de este método como fuente de investigación es la mejor herramienta que un investigador puede tener, si se realiza con objetividad, honestidad y lógica.