Existe una idea algo generalizada de que el lupus es un
tipo de cáncer. Esto no es correcto. El
lupus es una enfermedad autoinmune que ataca al propio organismo
causando una diversidad de síntomas que hacen difícil su
tratamiento. La causa de esta enfermedad es desconocida, aunque se
han establecido algunas teorías que tratan de explicar qué promueve
la aparición del lupus. Por ser una enfermedad multisistémica el
tratamiento es complicado, ya que los medicamentos deben combatir los
distintos síntomas de la enfermedad. Por esta misma razón deben
intervenir distintos especialistas para tratar a estos pacientes,
aunque el especialista que trabaja más de cerca con ellos es el
reumatólogo. Existen diferentes tipos de lupus que pueden afectar
distintos tipos de órganos y con distintas manifestaciones. El lupus
es una enfermedad que tiene dos etapas, una activa y una inactiva.
Aunque esta enfermedad puede afectar la calidad de vida de los
pacientes y tener complicaciones graves, si se trabaja activamente
con ella, se puede tener una vida normal y duradera.
¿Qué
es el lupus?
El
lupus es una enfermedad autoinmune. Esto quiere decir que el sistema
inmunológico produce anticuerpos que ataca a las células y tejidos
sanos del propio cuerpo. Además de afectar a las articulaciones y a
los músculos, puede dañar la piel y casi todos los órganos:
riñones, corazón, pulmones, vasos sanguíneos y el cerebro. Es una
enfermedad crónica, esto significa que los signos y síntomas
tienden a durar más de seis semanas y a menudo durante muchos años.
Puede causar inflamación, dolor e hinchazón. La enfermedad se
desarrolla en dos fases, una activa y otra de remisión (la
enfermedad se apacigua o se desactiva). Los periodos activos varían
de leves a graves.
Esta
enfermedad es conocida como “enfermedad de mujeres”, porque las
mujeres son las más afectadas, aunque a muchos hombres también les
ocurre. Puede afectar a cualquier edad, aunque es más frecuente
entre los 20 a 40 años de edad. Los síntomas de la enfermedad son
los mismos en hombres y en mujeres. Se ha encontrado que los síntomas
son más fuertes antes y después de los periodos menstruales y/o
durante el embarazo, por lo que apoya la creencia que las hormonas,
particularmente los estrógenos, pueden jugar un papel importante en
el desarrollo de la enfermedad. Esta es una enfermedad para toda la
vida y no es contagiosa.
Causas del lupus
Las
causas del lupus son desconocidas. Aunque no se sabe a ciencia cierta
que causa esta enfermedad, se han formulado hipótesis que la
relacionan con predisposición genética (es conocido que el Lupus se
presenta en miembros de una misma familia), con factores ambientales
y hasta con la exposición a la luz solar. Se ha encontrado que el
uso de pastillas anticonceptivas ha acelerado la aparición de la
enfermedad en mujeres genéticamente predispuestas, por lo que se
entiende que el estrógeno puede ser un causante de la enfermedad.
Los factores ambientales que pueden causar la enfermedad son:
infecciones, antibióticos, algunos medicamentos y hormonas, el
exceso de estrés y la luz ultravioleta. En algunos pacientes con
lupus se ha encontrado fotosensibilidad a la luz ultravioleta.
Mecanismo
del lupus
El
sistema inmunológico es el sistema de defensa del organismo, produce
anticuerpos que atacan gérmenes extraños y cánceres con el fin de
proteger el cuerpo. El lupus impide que el sistema inmunológico haga
su trabajo. En lugar de producir anticuerpos protectores, produce
anticuerpos que atacan al propio cuerpo. El ataque al cuerpo continúa
y otras células del sistema inmunológico se unen al ataque. Esto
ocasiona inflamaciones y formación de vasos sanguíneos anormales,
de esta forma siguen su ataque en las células de los órganos,
dañandolos. Aún no se conoce por qué se detona este mecanismo.
¿Cuales
son los síntomas del lupus?
Los
síntomas del lupus pueden aparecer y desaparecer, variando de una
persona a otra. Cuando aparecen se llaman brotes y varían de
moderados a fuertes, trayendo en algunos momentos nuevos síntomas.
Estos pueden afectar cualquier parte del organismo, la mayoría de
las personas presentan síntomas solamente en algunos órganos. El
lupus es multisistémico por lo que puede imitar otras enfermedades.
Las personas con lupus suelen presentar características que no son
específicas del lupus. Por tal razón necesitan visitar diferentes
médicos que traten las diferentes manifestaciones de la enfermedad,
aunque el reumatólogo es el especialista principal del lupus.
Los
síntomas más comunes de esta enfermedad son: dolor o inflamación
de las articulaciones, dolor de los músculos, fiebre inexplicable,
fatiga, pérdida de peso inexplicable, ardor o dolor de estómago,
pérdida de cabello, sarpullido enrojecido, más a menudo en la cara
(mejillas y nariz, formando una mariposa), dolor de pecho al respirar
profundamente, sensibilidad al sol, hinchazón en las piernas o
alrededor de los ojos, mala circulación en los dedos de las manos y
los pies, úlceras en la boca y otros. También presenta unos síntomas
menos frecuentes que son: anemia, dolor de cabeza, mareos,
sentimientos de tristeza, confusión y convulsiones. Cuando afecta al
cerebro, puede afectar al sistema nervioso ocasionando dolores de
cabeza, depresiones o situaciones de hiperactividad.
El
lupus puede causar complicaciones, aún cuando no está activo.
Algunas de estas complicaciones pueden ser fatales. Uno de estos
problemas es la aterosclerosis (obstrucción de las arterias) que
aumenta el riesgo de ataques cardíacos, insuficiencia cardíaca y
accidentes cerebrovasculares. El lupus también puede ocasionar una
enfermedad renal, la cual, a su vez, puede derivar en una
insuficiencia renal que requiera someterse a diálisis. Es importante
ayudar a prevenir estos graves problemas cuando los primeros síntomas
aparecen. También es importante tener un estilo de vida tan activo
como sea posible.
Tipos
de lupus
Existen
varios tipos de lupus:
Lupus
eritematoso sistémico - es el más común de todos y afecta a
muchas partes del cuerpo: la piel, articulaciones, pulmones, sangre,
vasos sanguíneos, corazón, riñones, hígado, cerebro y sistema
nervioso.
Lupus
eritematoso discoide—causa un sarpullido en la piel que es difícil
de curar. Solo afecta a la piel, no a los órganos internos del
cuerpo.
Lupus
eritematoso cutáneo subagudo—causa llagas en las partes del
cuerpo que están expuestas al sol
Lupus
secundario—causado por el uso de algunos medicamentos. Los
síntomas desaparecen en pocas semanas o meses al interrumpir el
tratamiento.
Lupus
neonatal—un tipo raro de lupus que afecta a los bebés recién
nacidos.
¿Cómo
se diagnostica el lupus?
Es
difícil diagnosticar el lupus porque no existe una prueba específica
para diagnosticarlo. El diagnóstico se basa principalmente en los
síntomas y en un análisis de sangre que puede detectar anticuerpos
antinucleares, que se encuentran en los pacientes de lupus. Sin
embargo, estos anticuerpos se manifiestan también en otras
enfermedades, y no todas las personas que padecen esta enfermedad
tienen tales anticuerpos.
¿Cuál
es el tratamiento para el lupus?
No
hay cura para el lupus. El tratamiento de la enfermedad se llevará a
cabo de acuerdo al órgano que afecte, por lo que no hay un
tratamiento definitivo. Cada tratamiento tiene riesgos y beneficios.
La mayoría de los medicamentos inmunosupresores, por ejemplo, pueden
causar efectos secundarios importantes. Los diferentes síntomas del
lupus deberán ser tratados por varios tipos de especialistas, según
la necesidad. Los corticoides se consideran el tratamiento básico
puesto que todos los afectados en un momento u otro los toman. El
tratamiento para el lupus debe estar dirigido a prevenir los brotes,
a tratar los brotes cuando ocurren y a reducir el daño a los órganos
y otros problemas. Además de los medicamentos para el lupus, pueden
ser necesitados otros medicamentos para tratar los problemas
relacionados con la enfermedad.
También
es importante encontrar maneras de lidiar con el estrés provocado
por el lupus. La alimentación debe de ser completa, sana y equilibrada. No hay ningún alimento perjudicial para el paciente,
excepto cuando haya otras enfermedades que requieran algún tipo de
dietas. El ejercicio y otras formas de relajamiento pueden hacer más
fácil el lidiar con la enfermedad. Es muy importante aprender más
acerca del lupus y participar activamente en su tratamiento para
lograr un buen estado de salud. En las mujeres con lupus, el embarazo
se considera de alto riesgo; sin embargo la mayoría de estas mujeres
tienen embarazos sin complicaciones y el bebé nace sano.
Es
importante hacerse exámenes de salud y análisis de laboratorio
frecuentes y exhaustivos a fin de realizar el seguimiento de sus
síntomas y cambiar su tratamiento cuando sea necesario. El
tratamiento del lupus ha mejorado, y las personas que padecen esta
enfermedad viven más tiempo. Sin embargo, sigue siendo una
enfermedad crónica que puede limitar las actividades y la calidad de
vida de una persona, aunque las personas con lupus pueden tener una
vida normal.