El
arqueólogo israelí Ehud Netzer y otros colegas buscaron durante más
de 50 años la tumba del Herodes auténtico, del que fue
verdaderamente y no del que habla la historia como un asesino de
niños. Netzer excavó muchos de los principales sitios herodianos de
toda Tierra Santa; y encontró que Herodión fue el único al que
impuso su nombre y donde halló su última morada en un digno
mausoleo. La ubicación exacta de la tumba de Herodes permaneció en
el misterio durante casi dos milenios hasta que, en abril de 2007,
Netzer y sus colegas de la Universidad Hebrea de Jerusalén
desenterraron el sepulcro en la ladera superior de Herodión. Este
hallazgo arrojó nueva luz sobre Herodes y proporcionó nuevas
pruebas del odio que despertaba en sus contemporáneos, también
derivó en un incidente político cuando los palestinos reclamaron la
propiedad de los artefactos desenterrados y los colonos judíos
respondieron con el argumento de que la presencia de la tumba
consolidaba su pretensión sobre la Margen Occidental. La arqueología
en Tierra Santa puede contener tantos elementos políticos como una
monarquía.
El
trabajo de Netzer en Herodión ha estado sometido a los vaivenes de
la política, la violencia y la guerra. Su primer encuentro con
Herodes ocurrió en 1963, cuando inició un proyecto de tres años
como arquitecto del equipo que realizó las señeras excavaciones de
Masada, conjunto fortificado que construyó el rey en lo alto de una
cumbre amesetada que domina el Mar Muerto. En 1967, cuando la Guerra
de los Seis Días y la consiguiente ocupación israelí de la Margen
Occidental permitieron que los arqueólogos judíos tuvieran acceso a
sitios herodianos, Netzer inició excavaciones en dos de los más
ricos, Jericó y Herodión y, posteriormente, en varios más.
“Encontré numerosos diseños y soluciones arquitectónicas tan
peculiares que, poco a poco, llegué a la conclusión de que todos
fueron producto de un mismo intelecto; de que Herodes había
desarrollado una profunda comprensión de la arquitectura y la
planificación urbana, y participó activamente en la construcción
de muchos de sus edificios”.
Las ruinas de Herodión |
Herodes
Herodes |
Herodes
fue un magnífico rey, brillante arquitecto o mente creativa, que a
pesar de su intelecto no tuvo una vida feliz por su obsesión de que
lo querían destruir. Tomó decisiones equivocadas, pero eso no quita
que haya sido unos de los reyes más sobresalientes de la historia
antigua.
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