Cuando hablamos de pH, ¿a qué nos referimos? El pH es la concentración de iones de hidrógeno (H+), e indica el grado de acidez, o basicidad (alcalinidad) que tiene una sustancia. Se representa en logaritmos negativos y este índice logarítmico se representa por el símbolo pH (potencial de hidrogeno). Este índice es logarítmico porque se expresa mediante un exponente (en base 10) que es fácil de manejar. La escala pH va desde 0 a 14. En el término medio de la escala, pH 7, hay un balance entre la acidez y la alcalinidad. En tal medida se dice que la sustancia es neutral.
El valor del pH = 7 de una solución neutra deriva de la medición experimental del producto iónico del agua pura a 25°C, el cual es un número entero. El valor de pH es muy importante en procesos químicos, biólogicos, industriales y en general en la vida cotidiana, ya que nos sirve para conocer el grado de contaminación del agua y también como diagnóstico para alguna enfermedad del organismo, al poderse medir el pH de la orina o de la sangre. El pH en el ser humano debe estar contenido entre 7.35 y 7.45. El pH afecta la estructura y actividad catalítica de macromoléculas biológicas como las enzimas, por lo que cuando los mecanismos reguladores de pH fallan, o están sobrecargados pueden ocasionar un cambio abrupto en el pH. Si el pH está por debajo de 6.8 o por encima de 7.8, las células dejarán de funcionar y seguiría la muerte rápidamente. Por lo tanto, es necesario y de vital importancia para el funcionamiento óptimo del organismo, el control biológico del pH de las células y fluídos corporales, como la sangre, para el metabolismo y las actividades celulares.
El pH y la salud
El cuerpo humano está en constante proceso de balance, así como regula la temperatura, de esa misma forma trata de preservar el muy estrecho valor del pH, especialmente en la sangre. Cuando los mecanismos reguladores fallan debido a una acidez contínua en nuestra dieta, el cuerpo pierde recursos para mantener el balance óptimo y los órganos comienzan a deteriorarse. Nuestro sistema inmunológico se debilita y las bacterias comienzan a multiplicarse dañando tejidos, desarrollándose de esta forma las enfermedades. Una acidez crónica interrumpirá todas las funciones y actividades celulares. Un pH acídico puede ocurrir por una dieta acídica, estrés emocional, intoxicación, o reacciones inmunológicas que depraven a las células de oxígeno y otros nutrientes. El cuerpo tratara de compensar este pH acídico usando minerales alcalinos. Si la dieta no contiene suficientes minerales para compensar, el ácido se acumulará en las células.
Escala de alimentos según su pH. Alimentos con pH menor de 7 tienen a acidificar, mientras los mayores de 7 contribuyen a alcalinizar el cuerpo. |
El equilibrio del pH comienza con una dieta y nutrición apropiada. Esto incluye comer comidas alcalizantes (verduras, frutas bajas en azúcar, etc.), hidratación extrema (tomar mucha agua alcalina, iónica, agua estructurada), y una suplementación adecuada. Desafortunadamente muchas de las comidas que comemos (azúcar, carnes, lácteos, café, etc.) producen ácidos y un cuerpo ácido es muy atractivo para las enfermedades, afecciones como el cáncer y el envejecimiento. Comer más alimentos alcalinos ayuda a cambiar el pH del cuerpo y oxigena el sistema, mantener su cuerpo sano y que funcione correctamente, previene del cáncer, y de muchas otras enfermedades.
La acumulación de ácido puede provocar acidosis, que a su vez afecta al hígado, riñón, corazón, la insulina y la regulación de la salud celular. Estos problemas pueden llevar rápidamente a un accidente cerebrovascular, infarto de miocardio, aneurisma, problemas cardiovasculares, la osteoporosis, la obesidad, la hipertensión arterial y cáncer. Dos de los principales factores que conducen al cáncer son un pH ácido y la falta de oxígeno. El cáncer necesita un ambiente ácido y bajo en oxígeno para sobrevivir y prosperar. En conclusión, nuestros cuerpos no pueden luchar contra las enfermedades, si nuestro pH no está bien equilibrado. Controlando el ácido y aumentando los niveles alcalinos mejorará considerablemente sus posibilidades de luchar contra las toxinas, permitiendo que las células sanas puedan prosperar y así evitar los ambientes bajos en oxígeno, donde prolifera el cáncer. Así la importancia de una dieta balanceada y una buena oxigenación para la salud y el bienestar de nuestro cuerpo.
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