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domingo, 24 de abril de 2022

¿Por qué es importante un pH balanceado en el cuerpo?

Cuando hablamos de pH, ¿a qué nos referimos? El pH es la concentración de iones de hidrógeno (H+), e indica el grado de acidez, o basicidad (alcalinidad) que tiene una sustancia. Se representa en logaritmos negativos y este índice logarítmico se representa por el símbolo pH (potencial de hidrogeno). Este índice es logarítmico porque se expresa mediante un exponente (en base 10) que es fácil de manejar. La escala pH va desde 0 a 14. En el término medio de la escala, pH 7, hay un balance entre la acidez y la alcalinidad. En tal medida se dice que la sustancia es neutral. 

El valor del pH = 7 de una solución neutra deriva de la medición experimental del producto iónico del agua pura a 25°C, el cual es un número entero. El valor de pH es muy importante en procesos químicos, biólogicos, industriales y en general en la vida cotidiana, ya que nos sirve para conocer el grado de contaminación del agua y también como diagnóstico para alguna enfermedad del organismo, al poderse medir el pH de la orina o de la sangre. El pH en el ser humano debe estar contenido entre 7.35 y 7.45. El pH afecta la estructura y actividad catalítica de macromoléculas biológicas como las enzimas, por lo que cuando los mecanismos reguladores de pH fallan, o están sobrecargados pueden ocasionar un cambio abrupto en el pH. Si el pH está por debajo de 6.8 o por encima de 7.8, las células dejarán de funcionar y seguiría la muerte rápidamente. Por lo tanto, es necesario y de vital importancia para el funcionamiento óptimo del organismo, el control biológico del pH de las células y fluídos corporales, como la sangre, para el metabolismo y las actividades celulares. 

El pH y la salud

El cuerpo humano está en constante proceso de balance, así como regula la temperatura, de esa misma forma trata de preservar el muy estrecho valor del pH, especialmente en la sangre. Cuando los mecanismos reguladores fallan debido a una acidez contínua en nuestra dieta, el cuerpo pierde recursos para mantener el balance óptimo y los órganos comienzan a deteriorarse. Nuestro sistema inmunológico se debilita y las bacterias comienzan a multiplicarse dañando tejidos, desarrollándose de esta forma las enfermedades. Una acidez crónica interrumpirá todas las funciones y actividades celulares. Un pH acídico puede ocurrir por una dieta acídica, estrés emocional, intoxicación, o reacciones inmunológicas que depraven a las células de oxígeno y otros nutrientes. El cuerpo tratara de compensar este pH acídico usando minerales alcalinos. Si la dieta no contiene suficientes minerales para compensar, el ácido se acumulará en las células.

     Escala de alimentos según su pH. Alimentos con pH menor de 7 tienen a acidificar,
mientras los mayores de 7 contribuyen a alcalinizar el cuerpo.

El equilibrio del pH comienza con una dieta y nutrición apropiada. Esto incluye comer comidas alcalizantes (verduras, frutas bajas en azúcar, etc.), hidratación extrema (tomar mucha agua alcalina, iónica, agua estructurada), y una suplementación adecuada. Desafortunadamente muchas de las comidas que comemos (azúcar, carnes, lácteos, café, etc.) producen ácidos y un cuerpo ácido es muy atractivo para las enfermedades, afecciones como el cáncer y el envejecimiento. Comer más alimentos alcalinos ayuda a cambiar el pH del cuerpo y oxigena el sistema, mantener su cuerpo sano y que funcione correctamente, previene del cáncer, y de muchas otras enfermedades.      

La acumulación de ácido puede provocar acidosis, que a su vez afecta al hígado, riñón, corazón, la insulina y la regulación de la salud celular. Estos problemas pueden llevar rápidamente a un accidente cerebrovascular, infarto de miocardio, aneurisma, problemas cardiovasculares, la osteoporosis, la obesidad, la hipertensión arterial y cáncer. Dos de los principales factores que conducen al cáncer son un pH ácido y la falta de oxígeno. El cáncer necesita un ambiente ácido y bajo en oxígeno para sobrevivir y prosperar. En conclusión, nuestros cuerpos no pueden luchar contra las enfermedades, si nuestro pH no está bien equilibrado. Controlando el ácido y aumentando los niveles alcalinos mejorará considerablemente sus posibilidades de luchar contra las toxinas, permitiendo que las células sanas puedan prosperar y así evitar los ambientes bajos en oxígeno, donde prolifera el cáncer. Así la importancia de una dieta balanceada y una buena oxigenación para la salud y el bienestar de nuestro cuerpo. 


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sábado, 2 de abril de 2022

Espina bífida - Tercera parte

Siendo este el último artículo de una serie de tres, veremos cuáles son las consecuencias que puede ocasional en un bébe la condición de la espina bífida.  También veremos qué se puede hacer para prevenir en lo posible esta malformación en el tubo neural.

Consecuencias de la espina bífida

En general, cuanto más alta se encuentre la vértebra o vértebras afectadas, más graves serán las consecuencias. Dichas consecuencias pueden incluir:

Niño con hidrocefalia.

  • Hidrocefalia, que es la acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo (LCR) en el cerebro. La acumulación excesiva de LCR ocasiona una presión potencialmente perjudicial en los tejidos del cerebro.  Aproximadamente del 70 al 90 por ciento de los niños con mielomeningocele desarrolla hidrocefalia.  En aquellos casos en que el líquido cerebroespinal, que amortigua y protege el cerebro y la médula espinal, no puede drenarse en forma normal, se almacena en el cerebro y en su entorno y agranda la cabeza. Si no se trata, la hidrocefalia puede producir lesiones en el cerebro y retraso mental.  Por lo general, los médicos tratan la hidrocefalia mediante la colocación quirúrgica de un tubo llamado “shunt” que drena el exceso de líquido. El shunt pasa por debajo de la piel y penetra en el pecho o el abdomen, y el líquido circula sin causar daño por el cuerpo del niño. 

Otros trastornos neurológicos ligados normalmente a la hidrocefalia lo son:
  • Malformación de Chiari

    Malformación de Chiari o de Arnold-Chiari - Casi todos los niños con mielomeningocele tienen este cambio en la posición del cerebro. La parte inferior del cerebro está ubicada más abajo de lo normal y está parcialmente desplazada dentro de la parte superior del canal espinal. Esto puede bloquear el flujo del líquido cerebroespinal y contribuir al desarrollo de hidrocefalia. En la mayoría de los casos, los niños afectados no presentan síntomas. Pero un número pequeño desarrolla problemas serios, como dificultades para respirar y tragar y debilidad en la parte superior del cuerpo. En estos casos, los médicos pueden recomendar una cirugía para aliviar la presión sobre el cerebro. 
  • Siringomielia: formación o acumulación de LCR dentro del cordón medular.
  • Dificultades de visualización, memoria, concentración.  Alteraciones del aparato locomotor: 
  • Debilidad muscular o parálisis, deformidades y disminución o pérdida de la sensibilidad por debajo de la lesión.
  • Alteraciones del control urinario e intestinal que pueden dar lugar a una incontinencia vesical y/o fecal o por el contrario una retención de uno o ambos tipos. 
  • Otras secuelas que pueden darse: 
  • Pubertad precoz
  • Criptorquídea (testículos mal descendidos)
  • Obesidad por escasa movilidad
  • Alergia a materiales de látex, por la exposición a éste material en las frecuentes hospitalizaciones y/o intervenciones quirúrgicas. 

Prevención

La prevención de los defectos del tubo neural es fácil en los embarazos planeados. Por ello la prevención debe realizarse antes del embarazo. Esta prevención debe estar dirigida a:

  • Evitar la ingestión de tóxicos y fármacos en el período preconcepcional. 
  • Dieta equilibrada. 
  • Aporte de folatos (ácido fólico) desde el período preconcepcional, al menos tres meses antes de la concepción y hasta doce semanas de la gestación. 

Alimentos ricos en vitamina B9 (ácido fólico).
La vitamina B9, mejor conocida como ácido fólico, puede ayudar a prevenir la espina bífida y otros defectos del tubo neural. Los estudios demuestran que, si todas las mujeres de los EE.UU. tomaran la cantidad de ácido fólico recomendada todos los días antes y durante la primera etapa de su embarazo, podría prevenirse hasta el 70 por ciento de los defectos del tubo neural.  La clave es tener suficiente ácido fólico en el organismo antes del embarazo y durante las primeras semanas, antes de que el tubo neural se cierre.


miércoles, 30 de marzo de 2022

Espina bífida - Segunda parte

En la continuación del tema de la espina bífida mencionaremos quiénes están en riesgo de tener un hijo con esta condición, cómo puede detectarse, qué alternativas existen para tratarla, incluída la cirugía prenatal.


¿Se puede detectar la espina bífida antes del nacimiento?

Procedimiento de amniocentesis
Sí. Existen pruebas de detección para determinar si un feto tiene un mayor riesgo de tener espina bífida. Una espina bífida abierta produce niveles elevados de alfafetoproteína durante el embarazo que pueden detectarse mediante amniocentesis o en una muestra de sangre de la madre. Si la prueba sugiere un mayor riesgo de espina bífida, el médico puede recomendar pruebas adicionales más precisas para detectar casos de espina bífida severa. Éstas son un examen detallado por ultrasonidos de la columna del feto y una amniocentesis. En la amniocentesis, el médico introduce una aguja en el útero de la mujer para tomar una pequeña muestra de líquido amniótico. El líquido se envía al laboratorio para medir los niveles de alfafetoproteína que contiene.
¿Qué beneficios tiene detectar la espina bífida antes del nacimiento?

Al detectar la espina bífida antes del nacimiento, los médicos pueden proporcionar a los padres información y apoyo, y planificar el parto en un centro médico especialmente equipado para que el bebé pueda ser sometido a una cirugía o tratamiento en caso de ser necesario poco después del nacimiento. Los padres y los médicos también pueden evaluar qué es más conveniente para su bebé: un parto vaginal o una cesárea. Los fetos con mielomeningocele tienen más probabilidades que otros bebés de encontrarse en posición de nalgas, por lo que se recomienda un parto por cesárea. Algunos médicos también recomiendan un parto por cesárea en el caso de bebés con mielomeningocele que están en posición normal,  ya que un estudio comprobó que este parto planificado puede reducir la severidad de la parálisis en los bebés afectados.

Cirugía prenatal

Tipos de cirugía para tratar la condición de espina bífida.


Más de 300 bebés han sido sometidos a cirugía experimental prenatal para reparar el mielomeningocele antes del nacimiento.
Este método se basa en la idea de que la reparación temprana (entre las semanas 19 y 25 del embarazo) puede ayudar a prevenir la lesión en el tejido nervioso espinal expuesto en el útero y reducir la parálisis y otras complicaciones. Los resultados preliminares sugieren que los niños que son sometidos a cirugía prenatal pueden necesitar un "shunt" con menos frecuencia, pero no parece haber mejoría en su capacidad de caminar y en la función de su vejiga e intestinos. Este procedimiento presenta riesgos relacionados con la cirugía tanto para la madre como para el bebé y un alto riesgo de parto prematuro. Los bebés prematuros presentan un mayor riesgo de tener problemas de salud durante las primeras semanas de vida e incapacidades permanentes. Los médicos aún no están seguros si los beneficios de una cirugía prenatal justifican estos riesgos.

¿Quiénes corren el riesgo de tener un bebé con espina bífida?
Cualquier pareja puede tener un bebé con espina bífida. Sin embargo, aquellas que ya han tenido un bebé con espina bífida u otro defecto del tubo neural corren un riesgo mayor de tener otro bebé afectado. De la misma manera, cuando uno de los padres tiene espina bífida, existe una probabilidad del 4% de que transmita el trastorno al bebé.
Las parejas que han tenido un bebé afectado o que tienen antecedentes familiares de defectos del tubo neural deben consultar a un asesor en genética acerca de los riesgos para su futuro bebé.

Las mujeres con ciertos problemas de salud también tienen un riesgo mayor de tener un bebé con espina bífida. Este grupo incluye, por ejemplo, mujeres obesas, mujeres con diabetes mal controlada y mujeres que se tratan con ciertos medicamentos anticonvulsivos.
La espina bífida y otros defectos del tubo neural son más frecuentes en ciertos grupos étnicos que en otros. Por ejemplo, son más comunes entre la población de origen hispano y caucásico, y menos frecuente entre los judíos asquenazi, la mayoría de los grupos étnicos asiáticos y los afroamericanos.


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