La
piel, también conocida como sistema tegumentario, es nuestra
armadura, la primera línea de defensa del cuerpo. Cuando la piel es
saludable, nos protege contra peligros, ya sean químicos, físicos y
biológicos. Nuestra armadura tiene unas características que la
hacen única y consiste de varias capas que se verán más adelante.
La piel es el mayor órgano funcional del cuerpo humano. En un
adulto, cubre un área de 1.5 a 2 metros cuadrados. Este órgano
realiza diversas tareas, todas ellas con el propósito de proteger el
medio interno de nuestro cuerpo de los efectos destructivos del medio
externo, y es el medio de comunicación entre los dos ambientes.
Características
y funciones del sistema tegumentario
La
piel es el órgano más grande y extenso de nuestro cuerpo,
recibiendo una tercera parte de la sangre que circula por él. Aunque
es una armadura blanda y sensible nos protege de muchos peligros. La
piel está formada por siete capas: 4 en la epidermis, 2 en la dermis
(la verdadera piel) y la hipodermis (la capa subcutánea). La
epidermis es la capa exterior y la dermis es la capa interior. La
piel constituye aproximadamente el 10 por ciento de nuestro peso y
tiene aproximadamente un octavo de pulgada de espesor. La capa
exterior de la piel sólo tiene un espesor de 1/250 de pulgada, y es
la parte de la piel que forma la barrera protectora.
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Capas de la piel |
La
piel, casi totalmente impermeable, cumple con unas funciones básicas:
proteger al cuerpo humano contra las bacterias y virus que pueden
causar infecciones, excretar material de desecho, conservar los
fluídos corporales, sirve de barrera térmica, regula la temperatura
corporal, participa en la evaporación del agua y es el órgano en
donde fundamentalmente residen las sensaciones. La piel contiene los
receptores de dolor, tacto, temperatura y presión, los cuales son
muy importantes para alertar y proteger al cuerpo de algún daño o
situación que requiera acción inmediata.
Las
capas de la piel
La
capa externa de la piel se llama epidermis o cutícula. Dentro de
esta capa se forman las células nuevas, las cuales son empujadas a
la superficie, pero en el camino, su núcleo degenera y las células
mueren. La capa externa de células muertas da lugar al estrato más
exterior o estrato córneo. Estas células son eliminadas de forma
constante de la superficie de la piel y sustituídas por otras células
formadas en una capa basal celular, que recibe el nombre de estrato
germinativo (stratum germinativum) el cual contiene células cúbicas en
división constante. La epidermis contiene las ceramidas (hidratan y
proveen a la piel de elasticidad) y los melanocitos (encargados de
producir la sustancia que da color a la piel, llamada melanina).
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Componentes de la piel |
La
capa siguiente e interna es la dermis. Está constituída por una red
de colágeno y de fibras elásticas, capilares sanguíneos, nervios,
lóbulos grasos y la base de los folículos pilosos y de las
glándulas sudoríparas. La dermis está formada por un tejido
fibroso integrado por el colágeno (que da sostén y resistencia a la piel), la
elastina (que provee elasticidad y firmeza), y la reticulina (que le otorga la
propiedad de contraerse). Estos elementos, al irse perdiendo con el
paso del tiempo, provocan flacidez y por consecuente, aparición de
arrugas.
La
interfase entre dermis y epidermis es muy irregular y consiste en una
sucesión de papilas, o proyecciones similares a dedos, que son más
pequeñas en las zonas en que la piel es fina, y más largas en la
piel de las palmas de las manos y de las plantas de los pies. Cada
papila contiene o bien un lazo capilar de vasos sanguíneos o una
terminación nerviosa especializada. Los lazos vasculares aportan
nutrientes a la epidermis.
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Diferencia entre una piel joven y una adulta |
La
hipodermis es la capa más interna e inferior, en donde se encuentran los
vasos sanguíneos y linfáticos, así como estructuras similares,
vitales para la salud y la vida de la piel. En esta capa se ubican
también algunas de las glándulas y las raíces de los folículos
pilosos. Está formada por grasa, que al debilitarse con la edad, se
vuelve flácida. La hipodermis es un tejido conectivo entre la dermis
y las estructuras adyacentes.
Glándulas
de la piel y su función
La
piel cuenta con dos tipos de glándulas: la glándulas sudoríparas y
las glándulas sebáceas. Las glándulas sudoríparas están
distribuídas por todo el cuerpo. Cada glándula consiste en una serie
de túbulos enrollados situados en el tejido subcutáneo, y un
conducto que se extiende a través de la dermis y forma una espiral
enrollada en la epidermis. Esta glándula tiene la función de
refrescar el cuerpo mediante el sudor. Cuando la temperatura del
ambiente es mayor que la temperatura del cuerpo, las glándulas
sudoríparas comienzan a trabajar. Estas glándulas producen una
sustancia (sudor) que en su mayoría es agua sacada de la sangre. Al
evaporarse el sudor, el cuerpo libera calor, refrescándose así.
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La ilustración muestra la ubicación de las glándulas de la piel y otros elementos importantes. |
Las
glándulas sebáceas tienen forma de saco y segregan el sebo que
lubrica y ablanda la piel. Se abren en los folículos pilosos a muy
poca distancia por debajo de la epidermis. Las glándulas sebáceas,
al igual que las glándulas sudoríparas se encuentran en la
verdadera piel, y tienen una función muy importante. Estas glándulas
producen un aceite que lubrica la piel manteniéndola suave y
flexible. Sin este aceite tendríamos un piel rugosa y áspera.
Factores
que afectan la piel
Existen
factores que afectan la piel, algunos de éstos son:
Calor
– causa el sudor. El sudor puede disolver compuestos químicos
y traerlos a un contacto más íntimo con la piel. El calor aumenta
el flujo de sangre en la superficie de la piel y puede aumentar la
tasa de absorción de sustancias al cuerpo.
Frío
– seca la piel y causa grietas microscópicas. Estas grietas
permiten que ciertas sustancias crucen la capa externa de la piel,
entrando así al cuerpo.
Sol
– quema y daña la piel. El sol puede aumentar la absorción
de sustancias químicas. El sol reacciona con algunas sustancias
químicas para incrementar sus efectos nocivos al cuerpo.
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Cuidando la piel |
Nuestra
piel es la primera línea de defensa del cuerpo, por tal razón
debemos cuidarla muy bien, ya que nos protege del ambiente exterior.
Para mantener nuestra piel saludable es necesario tomar medidas como
por ejemplo nuestra forma de vestir, la exposición que tenemos en el
sol, velar por algún daño o señal que se perciba en ella, para
prevenir daños futuros. Cuando tenemos una piel saludable, estamos
menos expuestos a enfermedades que puedan provenir por vía de la
piel, por lo que es importante mantenerla limpia, lubricada y
humectada.
Aspectos clínicos de la piel
excelente articulo
ResponderBorrarGracias...
BorrarGracias por la ayuda
BorrarGracias por la visita...
BorrarGracias me facilito mucho la tarea
BorrarSigan apoyando a la educación !excelente!
Gracias, así será, porque ese es nuestro interés, fomentar el conocimiento.
Borrarbuen articulo, me esta sirviendo mucho en este momento, te felicito!
BorrarGracias Carmen, vuelve pronto.
Borrarexcelente información me sirvió mucho para mi exposicion
BorrarQue bueno...gracias por comentarlo.
BorrarHola! Pues esto me a servido de mucho :) Sigan así!
ResponderBorrarLos estudiantes necesitamos más páginas como estas!
Saludos...
Gracias...seguiremos así. Ya pronto habrán nuevos artículos.
BorrarJUSTO LO QUE ESTABA BUSCANDO !!! Muchas gracias :D
ResponderBorrarSaludos Victor, gracias por tu comentario.
Borrarque buen comentario lo necesitaba
ResponderBorrargracias
Gracias a ti.
BorrarMuy buena pagina, contiene buena información aunque hacen falta enfermedades o trastornos en la piel
ResponderBorrarGracias Marco Antonio por tu comentario. Ese sería un buen tema para un futuro artículo.
BorrarGenial :3 Con esta info no voy a ir a el colegio en marzo para estudiar Bilogía :3 Gracias :3
ResponderBorrarSaludos Lautaro... bien por ti. Muchos éxitos. Gracias por tu comentario.
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