La
medicina no era, ni remotamente, como la conocemos actualmente.
Afortunadamente, los avances científicos y médicos nos permiten
gozar de los privilegios que nuestros antepasados no tuvieron. Los
procedimientos quirúrgicos eran... para salir corriendo. Algunos
métodos curativos daban miedo. Otros, por radicales, eran muy
efectivos, ya veremos.
Cirugías sin anestesia
Primera anestesia com éter, pintura realizada por Robert C. Hinckley en el 1894. |
A
la anestesia, descubierta en el 1842, se le dió reconocimiento a
principios del siglo XX, ya que muchos médicos pensaban que la misma
producía peores enfermedades que las que padecían los enfermos. Aunque el éter (fluído volátil e inflamable, con propiedades
anestésicas) fue descubierto en el 1275, no fue hasta enero de 1842
que fue utilizado por primera vez, por el estudiante de medicina
William Edward Clarke, para extraerle un diente a una amiga. Impregnó
una toalla en éter e hizo que la joven respirara en la toalla hasta
quedar inconsciente. La intervención fue un éxito ya que no produjo
dolor alguno. Pero no siempre fue así. Antes de este descubrimiento,
los procedimientos eran realmente una barbarie.
- Hace más de 170 años que a un paciente, simplemente se le amarraba fuertemente a una mesa durante una intervención quirúrgica. El dolor que se producía debió ser terrible, una verdadera tortura.
- Otros procedimientos para disminuir el dolor, consistían en semiasfixiar, emborrachar, narcotizar con vapores de plantas narcóticas o congelar la parte del cuerpo que se iba a operar.
- Algunos cirujanos simplemente desarrollaron grandes habilidades para operar en el menor tiempo posible. Este es el caso del doctor William Cheselden, médico del siglo XVIII, que según cuentan, era capaz de cortar, meter el dedo en la herida y sacar una piedra de la vejiga urinaria en menos de un minuto.
Liston realizando una amputación |
- Otro caso era el doctor Robert Liston, que se hizo famoso por poder amputar algún miembro en menos de 30 segundos. Liston con su rapidez, logró un record que nadie ha podido superar, tener un 300% de mortandad en una operación. El caso es el siguiente: Liston debía amputar una pierna, lo cual hizo en 2 minutos y medio, pero en la frenética faena le cortó los dedos a un asistente y a un observador le cortó su faldón. El amputado y el asistente murieron de gangrena; el observador, pensando que le había cortado su hombría, murió de un infarto. Tres muertes en una misma cirugía... tremendo récord.
Remedios
extremos
La
necesidad de sanar y ser sanado, hacía que médicos y enfermos
recurrieran a cualquier cosa para curar las enfermedades. ¿Eran
funcionales o efectivos estos remedios extremos? Eso es otra
historia.
La hoguera: remedio para la locura En tiempos pasados se pensaba que las enfermedades eran espíritus demoníacos que invadían el cuerpo. Un remedio era sumergirse en agua o enterrarse para que el espíritu se sintiera incómodo y abandonara el cuerpo. Así la enfermedad desaparecería.- Para cauterizar heridas se utilizaba hierro al rojo vivo.
- La cura de la locura, la lograron los babilonios, cuando recetaban a los enfermos ser quemados en la hoguera o ser enterrados vivos. Milagrosamente, la enfermedad desaparecía de raíz.
Sanguijuelas Los médicos franceses, a principios del siglo XIX, utilizaban las sanguijuelas para extraer la sangre de mordeduras de serpientes y como anticoagulante.- En el antiguo Egipto, se mezclaba excremento de cocodrilo con una pasta especial, que luego la mujer se insertaba en la vagina, para controlar la natalidad.
Diagnósticos curiosos
- Para determinar si un paciente era diabético, el médico probaba la orina. Otro procedimiento para determinar la diabetes, era vertir la orina cerca de un hormiguero, si éstas eran atraídas hacia el dulce de la orina, entonces el paciente era diabético.
Medicamentos
exóticos
Momias contra las úlceras Los árabes profanaban momias, para hacer medicamentos muy costosos contra la anemia, jaquecas y úlceras.- Los ingredientes de medicinas, en la antigua Babilonia, consistían de diversos tipos de veneno, opio, cáñamo, vinos y cervezas.
- Los antiguos egipcios utilizaban jugo de hígado para tratar enfermedades de los ojos y la ceguera nocturna. Ahora se sabe que es la vitamina A, que contiene el hígado, lo que mejora la vista.
- Ingerir gusanos vivos, aceites extraídos de las hormigas, insectos, hasta pulmones de zorro (para el asma) eran algunos de los medicamentos que se utilizaban en la antigüedad para curar las diversas enfermedades.
Gracias
a los avances tecnológicos y de la medicina, no tenemos que
someternos a estas torturas que no aseguraban la salud, y como hemos
visto, tampoco la vida.
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