GAVETAS

viernes, 15 de febrero de 2013

Aspectos clínicos de la piel

La piel del ser humano es la primera línea de defensa del cuerpo, que nos protege del paso de agentes nocivos, químicos o físicos. Participa en las funciones de evaporación del agua, inhibiendo la pérdida excesiva de agua y electrolitos. Es termorreguladora, esto es, regula la temperatura del cuerpo. Interviene en los procesos de sensación y secreción. Los receptores sensitivos localizados en la piel, permiten detectar 4 sensaciones: tacto, temperatura, presión, dolor; sensaciones que son interpretadas por el cerebro. 


Mientras, la piel también es parte del sistema secretor del cuerpo. Las secreciones de las glándulas sebáceas tienen propiedades antimicóticas (impide el crecimiento de los hongos y puede hasta matarlos) y antibacterianas (puede inhibir o eliminar el crecimiento y desarrollo de las bacterias). Además ayuda a mantener la textura de la piel en buen estado.

La piel, que es casi totalmente impermeable, elástica y autoregenerativa en condiciones normales, también cuenta con un manto ácido en su superficie. La acidez de la piel le da una capacidad autoesterilizadora que ayuda a protegerla de irritantes y bacterias. Cuando esta acidez es destruída por alguna enfermedad de la piel, se vuelve vulnerable y propensa a la invasión bacteriana, causando diferentes anomalías.

Anomalías de la piel
  • Mácula
    Mácula - mancha no elevada en la piel, con cambios de color
  • Pápula - elevación sólida de la piel
  • Nódulo - pequeño tumor con forma irregular, de consistencia sólida
  • Úlcera - pérdida de sustancia en una superficie cutánea
Piel con pústulas
  • Fisura - hendidura o surco en la piel
  • Pústula - elevación de la piel llena de pus
  • Quiste - saco producido en la piel que contiene un líquido semisólido sin presencia de pus
  • Roncha - elevación edematosa (con presencia de líquido) y plana de la piel, acompañada, la mayoría de las veces, con picor (prurito).
  • Pólipo - crecimiento edematoso o sesil que aparece en la piel

Grados de profundidad de las quemaduras
Otros daños a la piel ocurren por quemaduras. Las quemaduras se clasifican en: primero, segundo y tercer grado, de acuerdo a la profundidad de la lesión. La quemadura de primer grado sólo afecta la epidermis. Este es el caso de la quemadura solar. La quemadura de segundo grado alcanza la dermis y la de tercer grado afecta el espesor completo de la piel, penetrando en el tejido subcutáneo.







Importancia de una piel saludable
Bebé muestra cianosis en el área de la boca nariz
Ictericia
La salud de la piel es importante porque puede ser útil para diagnosticar alguna condición de salud, cuando se presentan algunos signos. Si la piel está roja, puede ser indicativo de hipertensión o que los vasos sanguíneos están dilatados por alguna afección. La palidez de la piel puede sugerir anemia. Una piel azulosa o púrpura sugiere cianosis, porque la sangre no está recibiendo el aporte necesario de oxígeno. Esto puede ocurrir en enfermedades cardíacas o pulmonares graves. La ictericia (presencia de pigmentos biliares en la sangre en cantidades superiores a lo normal) puede detectarse cuando la piel presenta un color amarillento.

El cuidado de la piel debe ser una prioridad, mantener la piel humectada y protegida contra los rayos excesivos del sol. Debemos recordar que nuestra piel es la primera armadura que nos protege del medio ambiente. 


ARTICULOS RELACIONADOS

No hay comentarios.:

Publicar un comentario