El arte del tatuaje es tan antiguo como la humanidad. Según datos
arqueológicos el tatuaje se ha utilizado desde tiempos primitivos. Este arte ha
sido visto desde distintos puntos de vista, unos negativos, otros positivos. Se
ha utilizado con distintas finalidades y ha escalado posición en la sociedad.
Aunque todavía no es muy bien comprendido por muchos y motivo de discriminación
por otros tantos, el tatuaje se ha convertido hoy en día en una forma de
expresión, de identificación personal y hasta de estatus. En este artículo conoceremos un poco de este arte que es motivo de controversia y de
fascinación, conoceremos cómo ha evolucionado a través del tiempo y de las culturas que lo han practicado.
¿Qué es el tatuaje y cuál es su significado
cultural?
Un tatuaje es una marca en la piel hecha con tinta y tiene un carácter
permanente. La tinta se inyecta con una aguja debajo de la piel, produciendo
una imagen. El origen etimológico de la palabra "tatuaje" se cree que
tiene 2 derivaciones significativas; el primero es el de la palabra polinesia
“ta” que significa algo llamativo y la segunda es la palabra de Tahití “tatau” que
significa “para marcar algo”. Se ha
descubierto que la práctica de hacer tatuajes comenzó desde tiempos muy
remotos, específicamente tiempos neolíticos. En el año 1991 se descubrió una
momia neolítica dentro de un glaciar de los Alpes que tenía 57 tatuajes en su
espalda. Esta momia es conocida como el Hombre del Hielo. Antes de este
descubrimiento se ha sabido que los tatuajes han sido utilizados por distintas
culturas antiguas como la egipcia, la polinesia, los griegos, los romanos, los
indígenas americanos y otros. Cada una de estas culturas le han conferido al
tatuaje un significado o función propios.
Momia de una mujer egipcia de más de 3,000 años |
Por ejemplo, en la cultura egipcia
donde las mujeres eran las que en su mayoría eran tatuadas, el tatuaje poseía
funciones protectoras y mágicas, además estaban cargados de simbolismo
espiritual, se utilizaban para estar más cerca de los dioses. En Norteamérica
era con fines rituales donde los niños era tatuados para proteger su alma
cuando pasaban de la pubertad a la adultez. Mientras, en las tribus
centroamericanas el tatuaje era utilizado para conmemorar a los guerreros
caídos en batalla y para adorar a los dioses. En Polinesia, lugar que posee la tradición tatuadora más larga conocida,
el tatuaje era utilizado en un sentido jerárquico y estético (como
ornamentación corporal). Se comenzaba desde muy temprana edad y se hacían hasta
cubrir todo el cuerpo. La idea era llegar a la vejez con el cuerpo totalmente
tatuado, ya que en caso contrario creían que al morir, el alma quedaría
desamparada y no encontraría el camino a la inmortalidad. Mientras más tatuajes
tenía una persona más respeto se le brindaba, era un símbolo de jerarquía. Otro
uso le daban los maoríes al tatuaje, lo
utilizaban para asustar a sus enemigos, como una estrategia de batalla. Los
celtas y los germánicos utilizaban los tatuajes como símbolos bélicos. Los
aztecas tatuaban a los más pequeños para rendir culto a sus dioses.
Por otro lado, en las antiguas civilizaciones griegas y romanas el
tatuaje era utilizado para marcar a los criminales, lo mismo ocurría en Japón.
Aunque en este país también se utilizaba para marcar delincuentes (para
hacerlos repudiables para toda su vida), poco a poco se fue convirtiendo en un
símbolo de estatus entre la burguesía y la clase alta del país asiático, hasta
ser utilizado por un Emperador en el siglo V como decoración corporal. También
la mafia japonesa, conocida como Yakuza, utilizaba los tatuajes como manera de
identificar a los miembros de esta organización criminal; también le permitía conocer detalles muy
importantes, como el rango que tiene esa persona dentro del grupo, el clan al
que pertenece y su lema. Japón tiene una de las tradiciones tatuadoras más
importantes del mundo.
¿Cómo ha evolucionado la técnica del tatuaje?
Tatuaje ritual |
Aunque se conoce que desde los tiempos primitivos el hombre se ha
tatuado el cuerpo, no se tiene constancia de la técnica utilizada en ese
entonces. En Polinesia se golpeaba una aguja, hecha de madera y de hueso, sobre la piel. En el siglo XVIII, a estas
islas llegó el explorador Capitán Cook con sus hombres. Estos vieron los
tatuajes de forma fascinante y aprendieron con los indígenas el arte del
tatuaje. Se atribuye a la tripulación del capitán el haber extendido esta
práctica, no solo entre los marinos sino también a los puertos donde iban
parando. Los marineros llevaron el arte a América y Europa, volviéndose una
moda entre ellos. Luego un inmigrante alemán, Martin Hilderbrant, es
considerado el primer tatuador profesional de Estados Unidos. Durante la Guerra
Civil Americana, tatuó a miembros de ambos bandos. Esta práctica todavía se
realizaba a mano y no fue hasta 45 años después, en 1891, cuando vio la luz la
primera máquina tatuadora eléctrica, que fue patentada por el
tatuador de
origen irlandés Samuel O’Reilly. En estos tiempos los tatuajes no eran muy bien
vistos, se entendía que quien los usaba eran personas de mal vivir, pero cuando
surge el movimiento hippy, en las décadas de 1960 y 1970 ocurre un
resurgimiento del tatuaje. Desde ese momento, los tatuajes han ido
extendiéndose hasta la época actual con técnicas nuevas y una nueva visión social.
En los tatuajes modernos se ha alcanzado un realismo espectacular |
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