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lunes, 27 de agosto de 2018

El suelo: contaminación, deterioro, erosión, salinización, desertización

¿Qué es el suelo? El suelo es la capa asentada sobre la superficie de la roca madre o corteza terrestre. Está compuesta de materia orgánica, minerales, aire y agua. Es el medio nutritivo en el cual crece la vegetación y es el hábitat para muchos organismos. Es por tanto la importancia de la conservación de los suelos, ya que es una parte fundamental de los ecosistemas terrestres. Por lo tanto, es necesario conocer cómo los suelos se van dañando, para en la medida posible evitarlo. En este artículo conoceremos algunos factores, tanto naturales como humanos, que afectan la calidad de nuestros suelos. 

Contaminación
La mayor parte del suelo contaminado se debe a la acción de distintos contaminantes y no a una sola sustancia. El suelo puede ser contaminado por innumerables sustancias provenientes esencialmente de la actividad humana, como por ejemplo: plaguicidas orgánicos y sintéticos, fertilizantes agroquímicos, equivocadas prácticas de corrección de suelos, basuras, lluvias ácidas por efecto de la contaminación del aire, residuos industriales, etc. Todas esas sustancias adicionadas al suelo, cambian sus propiedades físicas y químicas, desmejorándolo, degradándolo y haciéndolo improductivo.



Deterioro del suelo
Son variadas las causas del deterioro del suelo. Causas, naturales, como la erosión hídrica y eólica. Causas culturales debidas a la acción humana, como desastrosas prácticas agrícolas. Las talas y las quemas, la contaminación del suelo con basuras, biocidas, fumigaciones indiscriminadas, fertilizaciones mal realizados; el retraso tecnológico y, en general, prácticas inadecuadas para la explotación de los suelos agrícolas, son algunos de los factores que inciden en la degradación de suelos, otrora fértiles y productivos.

Erosión de los suelos
La erosión es la pérdida física del suelo cultivable que conduce a su degradación. Cuando un suelo se erosiona, disminuye su calidad y capacidad de producción de bienes. Básicamente hay 2 clases de erosión: acelerada o antrópica, que es consecuencia de la alteración del suelo ocasionada por el hombre, por el mal manejo y uso de la tierra; y geológica, que es la pérdida del suelo debida al agua (erosión hídrica) y al viento (erosión eólica).  
Erosión hídrica
  • En la erosión hídrica el agua arrastra el suelo en las laderas con pendientes, despojándolo de su capa vegetal cultivable. El ataque del agua al suelo puede conducir a la erosión laminar, en surcos y en cárcavas. Hay erosión laminar cuando se presenta un arrastre uniforme de las delgadas capas del suelo por el agua, hasta aparecer la roca desnuda. Los deslizamientos de tierra y los derrumbes son también tipos de erosión hídrica por lixiviación, es decir, causados por la infiltración del agua y la fuerza de la gravedad. 


Erosión eólica
  • La erosión eólica ocurre en lugares secos, donde la cobertura vegetal es nula o muy escasa. Los suelos que más se erosionan por el viento son los que tienen mucha arena o mucha arcilla, por sus partículas livianas y finas. Los problemas de erosión están agravando el creciente problema mundial del abastecimiento de agua. La mayoría de los problemas en este campo se dan en las regiones semiáridas y costeras del mundo. La erosión afecta a la capacidad de absorción del suelo y añade sedimentos a las corrientes de agua. Las poblaciones humanas en expansión requieren sistemas de irrigación y agua para la industria; esto está agotando hasta tal punto los acuíferos subterráneos que empieza a penetrar en ellos agua salada a lo largo de las áreas costeras.

Salinizacion
Es la concentración de las sales solubles del suelo, que interfieren con el crecimiento de las plantas y degrada el suelo. Varias son las causas de la salinización. Una es el abuso en el empleo de fertilizantes químicos o por escalonamientos mal realizados. Otra es la drástica disminución del agua del suelo, por evaporación, escorrentías o drenajes profundos. Un exceso de evaporación puede presentarse en zonas áridas, desprovistas de vegetación o erosionadas.

Los suelos salinizados se caracterizan por la formación de costras blancas de sales en su superficie; además, poseen pH alto. El mejor remedio contra la salinización es el riego abundante, el revestimiento de los canales de riego a fin de impedir la infiltración en los estratos del subsuelo y un drenado profundo de la tierra para eliminar el exceso de sales tóxicas solubles.

Desertización
Desertización
Es la degradación de las tierras en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas debido fundamentalmente al impacto humano. El término tierras incluye el suelo, los recursos hídricos locales, la superficie de la tierra y la vegetación o las cosechas. Mientras que el término degradación implica una reducción de los recursos potenciales.

La degradación es una reducción del potencial de recursos debido a un proceso o combinación de procesos que actúan sobre la tierra.  Esos procesos incluyen degradación de la cubierta vegetal, erosión hídrica, erosión eólica, salinización, reducción de la materia orgánica del suelo, encostramiento y compactación del suelo y la acumulación de sustancias tóxicas para las plantas o los animales.  Redundando esto en la degradación de las condiciones de vida y la expansión de los desiertos.

El proceso de desertificación se evalúa en base a tres criterios: estado actual, velocidad y riesgo, y para cada uno de estos criterios se consideran cuatro clases de desertización: ligera, moderada, severa y muy severa.

Cuando las tierras se degradan, la capacidad de recuperación se reduce sustancialmente, el suelo se vuelve menos productivo, disminuye la calidad del agua y aumenta la sedimentación en ríos y lagos, lo que conlleva repercusiones físicas y socioeconómicas. La desertización contribuye a crear situaciones de hambre. Esta afecta aproximadamente a la sexta parte de la población mundial; al 70 % de todas las tierras secas, equivalente a 3,600 millones de hectáreas y a la cuarta parte de la superficie total de tierras del  mundo.   

Preservar el medio ambiente
La naturaleza de este problema no podrá resolverse sin un acuerdo internacional, con voluntades políticas racionales y firmes en la realización de leyes  o acciones encaminadas a preservar el medio ambiente de la acción del ser humano, aprovechando los  recursos de modo racional.

Cuidemos el ambiente, es nuestro hogar
Es necesario tener conocimiento de lo que hacemos a nuestro planeta, desarrollar esfuerzos coordinados para salvar hábitats y reducir la destrucción de tierras vírgenes.  Debemos reconocer que el medio ambiente es finito y que atacarlo pone en peligro la supervivencia de nuestra propia especie.  Formular leyes y medidas para protegerlo, para de esta manera lograr armonizar con él.

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