GAVETAS

miércoles, 4 de mayo de 2011

Rarezas de la naturaleza en el mundo animal

La naturaleza siempre ha sido sabia, pero también le gusta jugar sus bromas.Vemos animales que se salen de lo común; mamíferos que vuelan, reptiles que paren sus crías, aves que no vuelan, mamíferos que ponen huevos; toda una gama de excepciones, rompiendo las reglas de la naturaleza. Veamos pues, algunas rarezas del mundo animal.

Mamíferos que vuelan
Murciélago en vuelo
El único grupo de animales mamíferos que vuela son los murciélagos, pertenecientes al orden Chiróptera. Estos animales representan casi el 20% de los mamíferos del planeta con aproximadamente 1.100 especies. Se encuentran distribuídos en casi todo el mundo, excepto en la Antártica. 

Su modo de alimentación es variado según la especie: polinívoros (se alimentan de polen), insectívoros (se alimentan exclusivamente de insectos); piscívoros (su dieta es básicamente de peces, aunque puede comer otros alimentos); carnívoros (su alimentación es predominantemente de pequeños animales como roedores, lagartos, ranas y otros); y hematófagos (se alimentan de sangre), a estos se les conoce como vampiros, aunque sus presas son aves, animales domésticos, anfibios, etc.

Sus tamaños varían desde los 29 - 33 mm de longitud y 2 g de peso del murciélago moscardón (el más pequeño de todos)  hasta el gran zorro volador, el murciélago de mayor envergadura, con una apertura alar entre 140 - 180 cm.

Reptiles que paren sus crías

Anaconda
Los reptiles son animales vertebrados divididos en cuatro grupos: lagartos y serpientes, tortugas y galápagos, cocodrilos y caimanes y tuátaras. Son animales de sangre fría que pueden controlar su temperatura corporal. Esta característica limita su capacidad de vivir en climas fríos. Su piel se caracteriza por ser resistente y escamosa. 

Aunque la mayor parte de los reptiles ponen huevos (ovíparos), existen algunas excepciones a esta regla, y podemos encontrar en este grupo de animales tanto ovovivíparos (embriones que se desarrollan en huevos dentro de la madre, que eclosionan antes de salir del cuerpo, por lo que las crías salen vivas)  como vivíparos (el embrión se desarrolla en el vientre de la madre) y sale directamente de él.

De los reptiles que paren a sus crías (vivíparas) podemos encontrar a la anaconda, la serpiente más grande del mundo. Esta puede parir entre 20 y 40 crías que miden aproximadamente 2 pies de longitud (unos 60 cm). Otra serpiente, de Centro y Sur América es la mapanare. Esta serpiente, altamente peligrosa por su velocidad de ataque y su veneno, puede tener entre 50 y 70 crías por camada, de unas 12 pulgadas de largo (unos 30 cm).

Los reptiles ovovivíparos son: la serpiente de jarretera de Centro y Norteamérica, que pare entre 60 y 80 crías; la víbora bufadora, serpiente venenosa africana, puede tener entre 20 y 30 crías de unas 8 pulgadas (unos 20 cm); la serpiente de cascabel, es la serpiente venenosa más grande de Estados Unidos, tiene entre 2 y 24 crías dependiendo de su tamaño. La víbora europea, serpiente venenosa europea, tiene entre 8 y 12 crías de unas 6 pulgadas de largo (unos 15 cm), mientras que la boa constrictor, serpiente muy temida en Centro y Sur América, tiene hasta 60 crías de unas 17 a 20 pulgadas (43 - 50 cm).

Aves que no vuelan: la gran contradicción

Ala convertida en aleta
Aunque las aves están diseñadas para el vuelo, con cuerpos cubiertos de plumas y alas, algunas aves evolucionaron de tal manera que se le eliminó la capacidad de volar. Estas aves han desarrollado otras habilidades que le permiten sobrevivir, como lo es el caso del pingüino. Este animal ha cambiado las alas por unas fuertes aletas que le permiten bucear bajo el agua con gran agilidad y rapidez, aunque en tierra es muy torpe. Otras aves incapaces de volar lo son el pájaro bobo, el kiwi y el kakapo, estas dos últimas de Nueva Zelanda. Las aves corredoras (rátidas), también incapaces de volar, son la avestruz, el casuario, el emú, y el ñandú. Estas son las aves más grandes del mundo, siendo el avestruz la más grande de todas.

Los científicos creen que la pérdida de la capacidad de volar ocurre debido a que estos animales vivían en lugares que no existían depredadores, por lo que no tenían la necesidad de escapar, perdiendo así esta característica.

Mamíferos que ponen huevos
Ornitorrinco
Los mamíferos se dividen en tres grupos, de acuerdo a su forma de reproducción y de crianza. Los placentarios son aquellos que mantienen a su cría en el útero materno y son alimentados através de una placenta. Los marsupiales tienen un corto período en el útero materno y completan el desarrollo embrionario adheridos a las glándulas mamarias en el interior de una bolsa externa de la madre llamada marsupio. Los monotremas se caracterizan por tener una cloaca; orificio por donde sale la orina, las heces fecales y los huevos. Los monotremas tienen un solo orificio, mientras los demás mamíferos tienen dos.

Los únicos monotremas que existen actualmente son los ornitorrincos y los equidna. Estos curiosos animales son los mamíferos más primitivos que existen y comparten características con las aves y los reptiles. El ornitorrinco vive en ríos, y lagos, y pueden encontrase en Australia y Tasmania. Este animal pone de uno a tres huevos los que incuba entre 7 y 14 días. Las crías nacen ciegas y sin pelos y son amamantadas por espacio de 4 meses, cuando ya pueden caminar y nadar.



Existen dos especies de equidna, los de hocico corto (encontrados en Australia, Nueva Guinea y Tasmania) y los de hocico largo (encontrados en los bosques de Nueva Guinea). La hembra puede poner de dos a tres huevos, pero en general pone uno que se deposita en el interior de la bolsa abdominal externa del animal. 

Aproximadamente a los 10 días eclosiona del huevo, sin pelo y midiendo apenas media pulgada. Entre 6 a 8 semanas comienzan a aparecer las espinas en la cría, por lo que la madre lo saca de la bolsa y lo pone en un lugar seguro. Diariamente lo amamanta hasta el destete, que ocurre a los tres meses aproximadamente.

Estos son ejemplos de las rarezas de la naturaleza en el mundo animal. Rarezas que nos sorprenden y que nos hacen pensar en la sabiduría y la perfección de ese mundo natural.


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